viernes, 22 de enero de 2010

Unas cuantas verdades

¿Llevas años aprendiendo inglés y todavía no puedes hablarlo?

La razón, probablemente, esté en que ignoras unas cuantas verdades que relaciono a continuación:

1. ¿Cuál es la mejor manera de aprender inglés?

Considero que las mejores alternativas para aprender inglés como adulto son, por este orden:

a) Marcharse a vivir a un país de habla inglesa. Lo mejor a trabajar o, a estudiar cualquier materia que te permita estar en contacto con nativos y que te fuerce a hablar inglés durante todo el día. Los cursos de idiomas donde encuentras hispanohablantes por doquier resultan un engaño; gastas mucho dinero y en cuanto tienes oportunidad te sueltas a hablar español.

b) Contratar a un profesor particular durante al menos un par de años y por un mínimo de dos, o tres, horas semanales.


Es posible que algunas personas aprendan inglés asistiendo a clases en una academia, pero son muy pocas, porque requiere un gran esfuerzo por parte del alumno (al no ser una enseñanza "hecha a medida"). Ciertamente, es más barato, pero a no ser que tengas mucho talento y voluntad, no aprenderás inglés.

2. La única manera de aprender inglés es teniendo el firme propósito de hacerlo.


Esto significa tener auténtica determinación. Levantarse cada día pensando en aprender nuevas palabras; repetir y repetir en voz alta las listas de verbos (regulares e irregulares); escuchar algún CD o cinta con inglés adecuado a tu nivel; leer algún párrafo en inglés y traducirlo, etc. y, por supuesto, asistir a clases al menos dos veces por semana.
Conozco a mucha gente que dice que quiere aprender inglés y no es verdad. Tienen miles de prioridades que van antes del inglés y, por tanto, se pasan la vida "aprendiendo inglés de boquilla."

3. Para hablar con fluidez inglés, hay que dedicarle muchas horas.

¿Cuánto tiempo tardaste en aprender tu lengua materna? Estoy segura que si sacas la cuenta, suponiendo que empezaste a aprender español desde que naciste (pues ya podías escuchar a tus padres) y, más o menos, comenzaste a dominarlo a los siete años; te saldrán miles de horas(30.000?).
No lo recuerdas, pero en todo ese proceso te ayudaron tus padres y profesores, que constantemente te corregían. ¿Cuántas horas dedicas actualmente al aprendizaje del inglés? ¿Ochenta horas anuales? Es, más o menos, el número de horas que dedica un estudiante que tiene dos horas de inglés a la semana durante los nueve meses que dura el curso académico. ¿Te extraña ahora que no hables inglés con fluidez? Creo que no. La respuesta está en que no le dedicas suficiente tiempo.

4. El inglés que se enseña en la gran mayoría de los colegios se enseña como una lengua muerta.


Por esa razón escucho a diario a alumnos que conjugan el verbo irregular "comer" igual como se escribe, es decir, "eat", "ate", "eaten" y otras barbaridades semejantes. Aprender inglés sin hablar sirve para traducir, pero para nada más.
Si quieres de verdad hablar inglés, debes borrar de tu memoria las pronunciaciones incorrectas que tienes grabadas, pues no sólo no te entiende nadie, sino que una pronunciación inadecuada también te impide entender inglés dada tu incapacidad para identificar los sonidos correctos.
En el momento en que empieces a trabajar y tengas que hablar inglés por teléfono o, en una reunión internacional, entenderás lo que digo.

5. La principal misión de un profesor de inglés es motivarte, es decir, hacer que aprender inglés te resulte divertido.

Pero, ¡ojo! la responsabilidad del profesor en la enseñanza del inglés es pequeña comparada con el esfuerzo personal que tú tienes que hacer.
Imagínate una gran pirámide en la que cada día deberás tener el propósito de escalar un peldaño para acercarte un poco más a la cumbre. El esfuerzo es grande, pero la recompensa, también.

6. No se aprende igual inglés de niño que de adulto.

Un niño aprende primero a hablar y mucho después (aproximadamente a los seis años) empieza a escribir. Un adulto no puede pasarse seis años aprendiendo a hablar y luego empezar a escribir. Lo aprende todo simultáneamente. Por esta razón, la gramática es imprescindible. La gramática es el conjunto de reglas que te permite poder hacer frases sin equivocarte.

7. No hay atajos.

Cualquiera que crea que un curso intensivo estará preparado o hablará con fluidez inglés, se engaña. El camino está lleno de baches y sólo hablan inglés con fluidez quienes aguantan hasta el final. Los demás mantienen su "nivel de andar por casa" toda la vida.

8. Lo más difícil del inglés para los hispanohablantes es, a mi juicio, la pronuciación y el deletreo (spelling).

El español se escribe igual que se pronuncia, por lo cual es relativamente fácil aprender los sonidos. El inglés no. Es una ardua tarea intentar aprender todos los sonidos y requiere repetir y repetir.

Texto tomado de: elblogdelingles.blogspot.com

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